Son muchos los factores que influyen en una relación de pareja, la durabilidad de una relación se puede deber a variadas causas, pero lo relevante es la sinceridad y honestidad mutuas, en tal sentido, lo trascendental de ser desleal y deshonesto es que acarrea desconfianza y heridas profundas en la persona objeto del fraude.
Podría señalarse además, que el irrespeto a veces impera, pues, cuando una persona es objeto de una traición se deprime y su actitud se torna desconfiada y escéptica. Pero el que engaña disfruta de tal situación, es feliz, eso le propina comodidad producto de su egoísmo y poca capacidad de elección, pues evade la realidad y cada vez más miente, el engañado por el contrario se desanima y sufre de una profunda vergüenza, especialmente para consigo mismo, porque usualmente es objeto de desprecios, críticas destructivas, apatía, descalificaciones y agravios, entre otros por parte del ofensor, por tanto el traicionero y mentiroso se convierte en un maltratador psicológico, porque es la manera de ocultar la verdad, es duro, pero tan fácil decir “ ya no te amo ni te deseo, mejor separémonos”. Todo esto, se genera, con el firme propósito de dominar, subyugar y rebajar al agraviado para desactivarlo y lograr culparle por la situación, ¡pero si el amor se acaba y punto!, nadie tiene la culpa, lo horrible es el engaño. Y de paso exigen que te calmes, que dejes de pensar mal, no inventes… ¿y el corazón partío, qué haces con eso? , no es fácil pasar la página.
Si bien es cierto, estos cobardes son capaces de responsabilizar a lo que sea y a quien sea, con tal de evadir la situación, en la que te acusan de loca, enrollada, inventora, fastidiosa, mentirosa, malvada, premeditadora, compinchita, como si tu eres incapaz de reflexionar al ver la realidad y, por tanto, sacar tus propias conclusiones, las que te llevaran a tomar una decisión, porque es evidente que ante una relación con heridas por mal trato y traición, la persona agraviada debe tomar una decisión, y la mejor de todas es una ruptura, una separación definitiva mediante el divorcio. Estar allí no es suficiente, hay que estar en cuerpo, mente y alma, lo contrario es desamor, desinterés, agobio… porque te compara, ya no te tolera como eres, y allí empieza la descalificación y la ofensa…
Alguien se tiene que ir, alguien debe dar el primer paso, y ese alguien siempre es la persona lastimada, porque la otra está cómoda y como no le importa, le da lo mismo. Pues así le acusará de que es ella quien se quiere separar, pero ¿quién puede vivir con un tormento al no ser correspondido en sus sentimientos, pasión y deseos?, es tremendo elegir entre el corazón y la razón, pero es mejor elegir lo que te hace más feliz, y dejar atrás lo que te proporciona infelicidad, asco, molestia, desagrado…
Ciertamente el o la agraviada debe disculparse ante la necesidad de desahogar lo que siente, con expresiones tales como: “creo que sería mejor estar muerta que con esto tan horrible por dentro, no como, no duermo, no río, no hablo con nadie, hasta a mis amigos(as) les miento para que no nos veamos, no quiero ver a mis hermanos ni a mis padres, quiero desaparecerme hasta que esto se me pase, no quiero amarte, eso me ha hecho un cuantioso daño, porque soy una persona y me considero vigente en todos los sentidos y aspectos, me siento viva, o por lo menos me sentía, ¿qué hago?, no puedo hacer nada de lo que me gusta, no me concentro en nada, quisiera ser yo, mi esencia está dispersa, no se quien soy, que debo hacer, estoy muy confundida, la semana pasada salí del trabajo y cuando me di cuenta de mi estaba en un lugar muy distinto a mi destino, no se como llegué allí ni nada, tomé un taxi y me fui a la casa me acosté y no me paré más hasta salir al trabajo nuevamente… ¿por qué no me escuchas?, ¿por qué no me atiendes?, ¿por qué no me enfrentas y aclaramos las dudas?”, ¿si lo que has hecho y estas haciendo producto de tu traición es tan bueno y beneficioso para ti mientes y lo ocultas?, pero no, eso es muy difícil, para destrozarte totalmente es necesario que te diga: eres una persona ridícula, eso te queda mal, no te juntes con X, no vayas a tal sitio, no comas eso o esto, eres lo peor, bueno le molesta hasta tu respiración, pero no admite la ruptura por el que dirán, y si el o la maltratada se separan ese o esa es la culpable de todo, porque es quien se quiere separar, y quedan ante la familia como las victimas más sufridas y abatidas, solo quieren continuar para no compartir los bienes materiales y para tener a quien dañar y ocultar sus propias deficiencias mentales y sentimentales, producto quizás de traumas de la infancia o la adolescencia, eso se llama baja espiritualidad y decadencia de la personalidad, sin contar con la bipolaridad, aunque ese es otro tema.
En realidad lo que provoca, mientras pasa la tempestad, es esconderse, no hablar con nadie, llorar hasta que las lágrimas se agoten, irse lejos donde nadie te conozca, no recordar, que no te pregunten nada… aislarte sabes! Pero eso es cobardía y te estarías comportando igual que el traidor(a), la realidad hay que enfrentarla, vencer los obstáculos y seguir adelante, con una nueva visión de existencia, para una nueva y mejor vida, alejada de enfermos mentales y carentes de sentimientos y valores humanos… Quien te maltrata una vez, lo hará siempre, y olvídate que no es precisamente amor lo que por ti siente…
Y lo peor es que las personas de tu entorno entonces te consideran boba, incapaz, inservible, poco más que nada, porque fuiste incapaz de mantener a esa persona a tu lado. Pero de que sirve que te prepares, que seas condescendiente, que te esfuerces, que logres una buena posición académica y laboral, prestigio personal y profesional, que seas buena madre o padre, que atiendas tu casa y tu hogar, que te destaques en el sexo, que representes a tu pareja donde quiera que estén, que seas transparente y siempre te muestres como eres, ¿de qué sirve?, ¡pues de nada!, el amor se acaba y sin ninguna explicación, y cuando digo sin ninguna explicación es que ni siquiera te dice en la cara “ ya no quiero nada contigo, esto se acabó, ya no eres el objeto de mi afecto y deseo”, es tan sencillo cortarla por lo sano y seguir con una relación muy familiar porque están los hijos de por medio y luego vendrán los nietos,¿ cómo se puede ser tan egoísta? ...”no te amo ni te deseo pero no serás de nadie más, o jodete te detesto tanto que mi deber es causarte la mayor infelicidad posible, o más bien tu eres la o el sirviente mío y de mis hijos no te puedo dejar escapar, o esta otra, ella o el es quien me va a cuidar cuando esté jodido(a)”, y cuantas razones más traídas de los cabellos o tan insólitas e increíbles que cuesta pensar en ello…
Lo que se escucha entonces es el lamento, “me duele, me duele mucho, y no tengo con quien hablar de ello, esto me está matando, quisiera odiarlo(a) y no amarlo(a), por qué me pasó esto a mi, qué le hice, cómo me comporté, por qué dejaste que esto pasara, por qué no fuiste sincero(a), por qué permitiste que alguien estuviese asechando hasta conseguir la oportunidad de darme duro, logrando injurias y tus más absurdos pensamientos hacia mi si prometimos cuidarnos mutuamente….”, por qué la necesidad de hacerme tanto daño, por qué el irrespeto, por qué la desconfianza hacia mi, no soy novelera soy de la vida real, tengo sentimientos y tu me has alejado con tus actitudes, no me permites nada no me perdonas nada… deja de verme como alguien que te molesta, que te vigila, que te espía, que te traiciona, qué te hice para que pasara esto, en qué me equivoqué, o simplemente se acabó porque si… Y todavía el o la engañada da oportunidad “si de verdad quieres estar conmigo, debemos llegar a ciertos acuerdos”, que tontería, plátano maduro no vuelve a verde, y entonces surgen cavilaciones como estas:
Respeto, Consideración y confianza mutuas
Demostración total y completamente del sentimiento que nos une por medio de caricias, besos, atenciones, juegos y acciones que lo propicien y demuestren realmente.
Transparencia, dejar la mentira, el engaño y la doble vida.
Pamplinas, el traiciona y miente cada vez lo hará más y más, sin parar, porque solo le importa así mismo(a), los demás son irrelevantes, son solo objetos que usan desmedidamente de acuerdo a sus propósitos más despiadados e inmaduros…
Pero realmente, un maltratador psicológico, es cobarde y egoísta, lo único que lo satisface es hacerle daño al o a la maltratada, solo eso le permite tener el poderío total de la situación, no perder vigencia ni prestigio ante los demás y por supuesto, ocultar sus más nefastas y recónditas intenciones enfermizas de dominación, aparentar lo que no es, mientras mata lentamente a la otra persona, el único (a) que tiene en realidad la oportunidad de hacer daño a la relación, es el o la propia maltradora (o).
Hoy por hoy debemos luchar contra lo que sea, inclusive contra nosotros mismos en la búsqueda del respeto y la paz interior, basta de soportar a los enfermos psicológicos del maltrato hacia los demás, y especialmente hacia la pareja. Nuestro deber primordial es darnos a respetar a costa de lo que sea, como dice el dicho popular “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista…” te invito, pues, a revisar el código civil venezolano, allí te enterarás de cuales son tus derechos y deberes en una relación de pareja…
LILELE, 2011
En el ir y venir del diario vivir nos tropezamos constantemente con obstáculos que debemos saltar, digerirlos mientras sucede y dejarlo ahí, es decir, en el tiempo y en el espacio donde sucedió. Romper el paradigma o como se dice ahora, transformarlo para que sigamos adelante,con una mejor calidad de vida. De nosotros mismos depende sumirnos en un hoyo o querer salir de él.
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