Las Constelaciones Familiares son
las conexiones que cada persona tiene con su familia en una o varias
generaciones, así como con las personas que han sido afectivamente
significativas. Se vinculan entre sí con amor y lealtad, lo que una generación
deja sin resolver, será la siguiente generación la que inocente e
inconscientemente trate de solventar, quedando atrapadas en temas o asuntos que
no son en realidad su responsabilidad.
Existe
una transmisión transgeneracional de los problemas familiares que crean una
cadena de destinos trágicos, las injusticias cometidas dentro del sistema
familiar, así como fuera del sistema (a través de la violencia política en
todas sus modalidades), pueden inconscientemente afectar la vida de sus
familias con enfermedades inexplicables, depresiones, suicidios, relaciones
conflictivas, trastornos físicos y psíquicos, dificultad de encontrar pareja,
comportamiento conflictivo con algún miembro del sistema familiar, etc. No
obstante, el mismo amor que enfermó es el que tiene la sabiduría de la solución
cuando se vuelve consciente; las lealtades invisibles emergen durante la
configuración de la Constelación Familiar. Se busca a personas excluidas,
olvidadas, difamadas, denigradas, las no honradas en el sistema, las tratadas
con injusticia, las que se fueron para ceder su espacio a otras y las que
sufrieron vidas particularmente difíciles. ¿Hasta dónde pueden llegar esas
lealtades invisibles y de dónde parten? Es una incógnita que con frecuencia se
aclara en la búsqueda de soluciones a través de las Constelaciones Familiares.
¿Para qué sirve esa técnica? Es
necesario trabajar para las generaciones que vienen con el fin de prevenir el
que las niñas y los niños tengan que padecer el rencor de los destinos
dolorosos. Es importante hacer un esfuerzo a favor de la construcción de una
cultura para la paz y formar con valores ciudadanos que resalten el amor, el
respeto, la tolerancia, con equidad, igualdad y humildad. Los paradigmas que
aportan las Constelaciones Familiares son una semilla más para la paz.
Bert Hellinger fue el creador de las
Constelaciones Familiares, quien es reconocido por su enfoque
fenomenológico menciona muchas influencias importantes en su vida y en su
trabajo: sus padres cuya fe lo inmunizó contra la aceptación del nacional
socialismo de Hitler; sus 16 años como sacerdote, particularmente como
misionero con los zulúes; así como su participación en entrenamientos
ecuménicos e interraciales de dinámicas de grupo dirigidos por la iglesia
Anglicana. Después de dejar el sacerdocio estudió psicoanálisis, terapia
gestalt y análisis transaccional. Fue en su entrenamiento posterior en terapia
familiar donde halló las constelaciones familiares, lo cual le valió el
reconocimiento como uno de los terapeutas claves del mundo psicoterapéutico
actual, tanto en el ámbito germano parlante, como también en Europa y Estados
Unidos. Ha trabajado con su novedoso enfoque con cientos de personas en Israel,
Argentina, México, Chile, Venezuela, Japón, China, Rusia, USA, Alemania,
Suecia, Austria, y otros.
No trata
temas de personalidad, las constelaciones tratan temas de vida o
muerte. Si rechazo la vida que viene dada por mis padres, esto es grande, mi
trabajo se basa en buscar el por qué, más profundo, más sanador, más para
siempre...
¿Cómo es posible romper el maltrato emocional
recibido en la niñez, siendo uno adulto? Sufrir es más fácil que asumir la
solución....esto es lo más lindo de Hellinger, preferimos ser víctimas toda la
vida. Cuando somos adultos preferimos seguir haciendo responsables a nuestros
padres de todo lo que nos sucede. Esto hace que nos mantengamos inocentes y no
podamos tomar la vida en su plenitud. El
movimiento sanador sería: Imagínate que tienes a tus padres delante de ti y
diles:
Querido papá o mamá, gracias por la vida que me dieron, ahora entiendo
que tú también fuiste maltratado y no pudo haber algo diferente para mí. Me
gustaría decirte que me dolió lo que sucedió. Lo tomo todo, al precio que sea
que te costó a ti (ustedes) por ti (ustedes) tengo la vida, lo más importante. Dame tu bendición si yo lo hago diferente a
ti y no maltrato a los míos.
¿Por qué hoy día hay tantos divorcios,
Hay alguna explicación para esto desde el punto de vista de las constelaciones
familiares? No hay nada más bello que la pareja, el gran
aprendizaje.
Cuando
las cosas no están resueltas en nuestras familias de origen, llevamos todo esto
a nuestra relación de pareja, hay algún ejemplo que puedo mencionar: si mi
padre me hizo falta pues este se fue de la casa cuando yo era pequeña, entonces
lo más seguro es que mi pareja la cual es sólo un hombre en mi vida, la voy a
responsabilizar de que se encargue de mi como hija y qué puede haber de bueno
aquí en esta relación, entonces ahí va otra separación. En este cuadro vemos un
profundo dolor pues la mujer-niña demandará de este marido lo que no le puede
dar. Cuando se trabaja con parejas vemos
las dinámicas que los unieron, luego al salir de estas en verdad puedo ver a mi
compañero(a).
Frases
sanadoras que ayudan a la pareja:
Querido esposo (a), gracias por enseñarme a ser mujer (hombre),
no soy tu mamá o papá y tú no eres mi hijo(a). Gracias por los hijos que me has
dado. Ahora veo a tu familia la que te dio la vida y estoy agradecida, la tuya
es la mejor, al igual que la mía. Lo que no está resuelto en nuestras propias
familias seguirá presente en casi todo lo que llevemos a cabo. Trabajo,
profesión, pareja entre otros.
¿Es posible curar enfermedades con la
constelación familiar? Sí, especialmente en los casos en que
los problemas o enfermedades son causados por implicaciones sistémicas o cuando
ésta es a lo menos una causa contribuyente. Hemos visto que algunas
enfermedades muy desafiantes para la vida de las personas, por ejemplo, el
cáncer, también tienen causas sistémicas. El contexto sistémico se muestra en la
dinámica de: "Yo te sigo"; esto significa que una persona quiere
seguir a otro miembro de la familia que está enfermo o muerto, cayendo enfermo
o buscando morir él también. O un niño que ve a alguien de su familia con la
tendencia a seguir a otra persona de esta manera, y trata de retenerlo
diciendo: “Es mejor que yo me vaya en tu lugar”. A todo esto se suma el deseo
de expiar o compensar una suerte, buscando a su vez un destino similar.
Conociendo estas dinámicas fundamentales, es posible despojarlas de su poder y
aliviar mucho sufrimiento y dolor con las Constelaciones Familiares.
Otros
síntomas están relacionados con un movimiento interrumpido hacia uno de los
padres. Tal es el caso, por ejemplo, de dolores cardíacos o dolores de cabeza,
que con frecuencia expresan un amor refrenado, y los dolores de espalda se
desarrollan muchas veces cuando una persona rehúsa inclinarse profundamente en
respeto a su padre o madre.
Por Lic. María Elena Nuñez M.
Caracas, Venezuela