lunes, 7 de mayo de 2012


SIGUE, AVANZA, NO TE DETENGAS,
CIERRA CADA MOMENTO DE TU VIDA…
BIEN SEA POSITIVO O NEGATIVO…

Cuando experimentas un rompimiento, bien sea amoroso, laboral o amistoso, se impulsa tu dispositivo de repuestas ante la pérdida, la frustración o el duelo. Ciertas personas permanecen aferradas en el dolor o en su posición de victimas, otras optan por la rabia o la embestida constante hacia quien ya no está. Este inventario de rebeldías, indica considerablemente más de lo que procura en apariencia.
Para reponerse del dolor, el error o el resentimiento, se debe comenzar por admitir que todo lo acaecido es de tu absoluta responsabilidad. Totalmente, forma parte de una obligación superior con una autenticidad que debes examinar y recuperarte. Concéntrate en determinar qué es lo que debes  asimilar y que apartar de tu vida.
¿Cuántas veces en tu vida, has repetido situaciones o experiencias de ruptura o dolor? Analiza si lo que terminas de vivir pareciera otro capítulo de una misma historia. Deja de sufrir, solo tú debes hacerte valorar…



Determina los signos, te sorprenderá descubrir que lo realmente significativo va más allá de las heridas, el rencor o las ofensas.
Rebusca una terapia que te auxilie para afrontar lo que te corresponde remediar. El cosmos te ha revelado, una y otra vez, lo que requieres asumir para crecer. Perdona y gratifica a los bandidos causantes de tu destrucción espiritual, pues ellos son tus maestros.
Despídete con amor, cierra este capítulo deseándole los mejores deseos  a la persona que te ha ofendido, que te ha hecho daño, así te liberarás de los pensamientos que te atan a esa realidad que ya no existe.
Ten presente que en la vida hay que pasar páginas, cerrar libros y a veces, hasta clausurar bibliotecas…