Se
quedan con la mujer versátil, la que tiene muchas cosas en un solo paquete. Es
aquella que puede ser tu gran amiga. Lo
mismo disfruta unos perros de la esquina que una cena en el restaurante más exclusivo
de Caracas. Se sienta un rato a ver él futbol y se emociona. Puede ver una película
de acción y se divierte tanto como con la más cursi. Baila contigo hasta las 5
de la mañana en una fiesta de tu mejor amigo y se lleva bien con todos tus
amigos. Se divierte con ella, la pasa bien, quiere incluirla en todos sus
planes. Aquella que además de amiga, es amante. Te puede dar una noche de sexo
romántico y al día siguiente es un maldito terremoto que hasta te espanta.
Disfruta el sexo, lo provoca y a veces hasta lo pide. Te sorprende de vez en
cuando con cosas nuevas y atrevidas. Amiga, amante y también socia. La socia es
la mujer que quiere ser parte de su proyecto y te invita al suyo. Te acompaña y
te impulsa en los planes personales, profesionales, económicos, entre
otros, y te pide que la acompañes en los
suyos. Lo hace con actitud positiva y con la firme idea de que todos ganan con
el éxito de los dos. Lo común es que los hombres tienen amigas por un lado,
amantes por otro y socias por otro. Pero cuando las encontramos en un paquete,
se acabó la búsqueda.
Segundo,
los hombres se quedan con la que represente un reto constante. Aquella que
nunca logra descifrar por completo. La que sabes que NO tienes segura. La que está ahí pero vale
tanto por sí misma, que mañana te la pueden arrebatar. La que puede sobrevivir
sin ti pero al mismo tiempo te necesita. La que no se regala sino que se vende
caro. A los hombres les gusta conquistar, les gusta hacer cosas difíciles como
subir una montaña o hacer un triatlón y es lo mismo para las relaciones. El
chiste es que sea un reto, no una pesadilla. No es lo mismo. Ejemplo: “Me
reta que mi mujer sea preparada y exitosa, es una pesadilla que sea soberbia y
pedante”. “Me reta que una mujer sea guapa y atractiva, es una pesadilla que
una mujer sólo viva para eso”. “Me reta que una mujer sea buena para el
sexo, es una pesadilla la que es buena, con o sin ti”. “Me
reta una mujer que me necesita, es una pesadilla una mujer celosa y obsesiva”.
Tercero,
y quizá el más importante, los hombres se quedan con las mujeres inteligentes,
las que construyen cosas, y las que los ayudan a construirlas. Una mujer
inteligente es la que sabe construir un hogar, un patrimonio, una familia, una
red de amigos, proyectos profesionales y sobre todo, una relación. Tratan de
evitar a toda costa a las tontas, a las destructoras. Son las que destruyen tu
familia, tu grupo de amigos, tu patrimonio, tu carrera… Inquietas, desafiadoras
e inteligentes son las mujeres que hacen
que te quedes en casa, que te hacen olvidar otras opciones.
Algo
real, fíjate en esto; Hombres muy guapos en una entrevista para Excélsior
comentan al preguntarles sobre su mujer ideal (no hagan caso a eso de “guapa” porque la
belleza es subjetiva).
Oswaldo Trava: 31 años, Ingeniero Industrial,
MBA en Standford “Que tenga valores, sencilla, guapa, deportista, familiar pero
independiente y muy divertida. Quiero una amiga que se interese en lo que hago
y me quiera ayudar a lograr mis metas. Y que ella pida lo mismo de mí. Me gusta
que sean abiertas y que se vean contentas”
Jorge Marroquín: 30 años, Administrador de
Empresas, Universidad Anáhuac “Guapa, inteligente, con valores y, lo más
importante que sea alivianada. Busco una compañera, mi mejor amiga, que
tengamos una química perfecta y la mejor mamá para mis hijos. Admiro de una
mujer que aunque sea guapa y tenga muchas cualidades, se mantenga sencilla y
con los pies en la tierra.”
Alex Ortiz: 30 años, Ingeniero civil de la
Ibero. “Independiente, divertidísima y romántica. Busco que una mujer me haga
disfrutar de la vida. Admiro de una mujer la independencia que logre por sí
misma lo que se propone.”
Antonio Gaudry: 28 años, estudió Gastronomía
en Ambrosía y Le Cordon Bleu. “Mi mujer ideal es independiente, inteligente,
divertida, alivianada y de apellido compuesto. Busco alguien con quien pueda
pasarla increíble, que me apoye y comparta mis experiencias. Admiro que sea
segura y honesta.”
Mario Domínguez: 34 años, corredor de autos y
socio de restaurante Morton’s. “Guapa, cariñosa, con buen corazón. Que le guste
hacer las mismas cosas que a mí. Quiero alguien que me quiera y me respete.
Admiro que tenga valores sólidos.”
Bernardo Elizundia: 32 años, Administración
de Empresas en Newsport University y MBA en Harvard. “Muy guapa, inteligente,
aventurera y activa. Que practique algún deporte y comparta mis valores. Que
sea interesante intelectualmente hablando, divertida y arriesgada.”
Manuel Ruiz: 32 años, Diseño en la Anáhuac.
“Tierna, inteligente, deportista y que le fascine el arte. Que sea segura de sí
misma, culta, con valores familiares, sincera y que disfrute cualquier momento
de su vida. Que sea adaptable y que tenga buen humor.”
Karim Abud: 32 años, Mercadotecnia en la
University of Miami. “Atlética, divertida, con sentido de aventura, que tenga
gran corazón, que sea independiente, con valores y me haga reír mucho. Busco
una persona con quien pueda compartir buenos y malos momentos, que perdone y
que quiera crecer junto a mí.”
En
otras latitudes y entrevistas personales ¿qué NO les gustan a los hombres de
las mujeres? Aquí los comentarios:
·
Que
no digan realmente lo que quieren decir.
·
Que
sean controladoras, que todo lo quieran contabilizar, agendar..
·
Que
no crean en ti y que critiquen por todo. Que señalen tus puntos malos y te
exhiban.
·
Que
se fijen más en currículum en vez de cómo eres como persona.
·
Que
sean obsesivas y que no disfruten el momento preguntando “¿te gustó? ¿me amas?
¿hacia dónde va nuestra relación?”
·
Que
sean descuidadas en su arreglo personal.
·
Que
sean hipócritas, doble cara por ejemplo
que diga que no quiere depender de un hombre y en una salida, él pague todo y
ella nada.
·
Que
exageren en su arreglo personal y se maquillen como para salir a un carnaval.
·
Que
sean convenencieras.
·
Que
no sepan lo que quieren.
·
Que
no sean congruentes.
·
Que
sean mentirosas.
·
Que
sean muuuy celosas.
El resumen…
Hay
muchas coincidencias entre lo que dicen las diversas fuentes. ¿Notaron que en ningún momento alguno
mencionó medidas, talla, peso, o la
marca de zapatos? Eso a un hombre realmente no le interesa. Un hombre
prefiere a una mujer que sepa disfrutar de la vida, que sea independiente, que
tenga sus propias ideas y las defienda. Una mujer que represente un reto, y
como dicen, con ello no significa que sea una pesada ni tampoco que diga sí a
todo, sino que les cueste un poquito de trabajo conquistar. Una mujer que se
entrega muy fácil, y que a todo diga “sí” o “como tú quieras cariño” jamás
representará un reto. Los hombres buscan alguien “interesante” y eso no quiere
decir que te conviertas en una enciclopedia ambulante o en una intelectual,
sino que hagas lo que te gusta hacer, algo diferente, un hobbie que te apasione
pero que sea algo que salga de lo común y de lo trivial.
Muchos
hombres coinciden en que sea divertida. A veces las mujeres no nos damos cuenta
que con una sonrisa le podemos decir muchas cosas a un hombre. Una mujer feliz
es atractiva. Ser divertida significa que sepas disfrutar de la vida. ¿Cuántas veces nos preocupamos más por el
outfit o por descifrar lo que dice ese hombre en la primera cita, en vez de
disfrutar y sonreír por el momento tan agradable? Ser divertida tampoco
quiere decir que te la pases todo el
tiempo carcajeándote de lo más tonto, no, sino que tengas sentido de humor y
sobre todo que sonrías. Una sonríe cuando es feliz. Un hombre no pasará tiempo con una chica que siempre esté de mal
humor, o que nada le parezca o que se la pase quejándose de todo.
Una
mujer que es segura de sí misma e impredecible conquista siempre. Sabemos que a
veces, las mujeres no somos del todo “la seguridad con tacones”, pero siempre
es bueno que defiendas lo que piensas. No en todo tienen que estar de acuerdo,
eso es parte de conocerse. Un error muy grave que se suele cometer cuando
conoces a alguien es querer agradar en todo, y no necesariamente es así. Si
estás segura de ti misma y de lo que piensas, lo expresas y eso llama mucho la
atención de un hombre. También, una mujer segura implica no sentirse menos
cuando él mira a otra chica o cuando él sale con sus amigos, es tener
confianza. Pero también en ello hay que tener cierto cuidado, ya que todos los extremos son malos.
Los
hombres quieren una mujer independiente y que a la vez los necesite. Pudiera
parecernos contradictorio pero no lo es, todo depende del matiz. Una mujer
independiente es aquella que puede resolver sus propios problemas, tales como
financieros, necesidades básicas, y problemas personales, no aquella que definitivamente no puede hacer nada si él no está, si él
no le da dinero, si él no habla por ella. Una mujer dependiente de un
hombre se vuelve algo enfadoso y nadie quiere tener a una novia-hija ni ser niñera.
Sin embargo, los hombres también se quieren sentir que los necesitamos ya que
son protectores por naturaleza, así que tampoco les gusta que la mujer sea lo
demasiado suficiente en todo (aunque sí lo podamos). Y es ahí donde viene la
inteligencia de la mujer, que podemos hacerlos sentir como que los necesitamos
en las “tareas de hombres” como cambiarnos una llanta del auto o un foco de la
casa. Es ahí cuando la pobre princesa indefensa es rescatada por el príncipe
valiente y él se siente el héroe. A los hombres les gusta saber que los
necesitamos, pero no para todo; les gusta ser los héroes que nos rescaten de un
“problema” que realmente no podamos resolver y es ahí donde nosotras les
tenemos que dar su lugar de hombres. Por el contrario, una mujer que hace todo,
todo, todo y que no necesita para nada a un hombre (y aparte presume de ello)
no será una compañera con la que él se quiera quedar.
Los
hombres gustan del sexo y una mujer
que sepa disfrutarlo es algo que ellos toman en cuenta. Un hombre nunca va
estar con una mujer que sea un hielo en la cama o que se preocupe demasiado por
complacerlo. Al hombre le gusta ser el rey y complacerte, así que como mujer lo
único que hay que hacer es disfrutarlo y
como dicen, sí les gusta que –a veces- nosotras tomemos la iniciativa. También
a los hombres les gusta el deporte, pero no necesariamente tienes que ser una
atleta, sino que puedan encontrar actividades que ambos disfruten, el deporte
es sólo un ejemplo. Y si de ver fútbol se trata, también es sólo un ejemplo, no
te tiene que gustar el fútbol para conquistarlo, pero sí es importante que si
él hace algo que no es de tu pasatiempo
favorito, lo dejes hacerlo sin reprochárselo. Por otra parte, cuando un
hombre está enamorado, así sea la final del Mundial, querrá estar contigo
primero.
Existen
quienes piensan que un hombre nunca será amigo de una mujer y viceversa. Yo no
creo eso, pero sí creo que en una relación el hombre busque que su pareja
también sea su amiga, y ¿qué hace una
amiga? Lo escucha, lo entiende, le presta atención, lo anima y lo apoya. Al
final de cuentas, esto es lo que hace una compañera de la vida. No
necesariamente tienen que tener el mismo pensamiento, pero si la mujer apoya al
hombre en sus proyectos y se interesa por él y por lo que hace, él se sentirá
importante y que le tienes atención, entonces él siempre querrá estar con
alguien así.
El arreglo personal hay que tenerlo
presente. Si creen que porque digo que a un hombre no le interesa si tienes
medidas de modelo no le importa si estás peinada o no, no es verdad. Los
hombres SÍ se fijan en el arreglo personal. Todos (aunque lo finjan y no lo
digan). Tampoco se trata de caer en el exceso. Una mujer con demasiado
maquillaje a todas horas no es atractiva para un hombre. A ellos les gusta lo “natural”.
Es verdad, pero con “natural” tampoco es “cero maquillaje”, sino arreglada pero
sin exagerar. A un hombre le gusta que la mujer sea femenina, eso que nos hace
ser diferentes a ellos, los detalles de oler agradable, de tener las uñas
cuidadas, el cabello… son pequeñas cosas que a un hombre también le agradan en
una mujer.
Una
mujer que lo deje ser como es, que no lo
quiera cambiar, que acepte sus defectos y alabe sus virtudes, que quiera
conocer de su vida pero que no lo hostigue, que respete su espacio y a sus
amigos. Muchas veces los hombres no acercan a su mujer a su grupo de amigos o
familia, porque ella no le gusta convivir con ellos o porque los critica. La
familia y los amigos son parte de su círculo y simplemente si a nosotros nos sucediera
no nos gustaría que nos trataran así. Esto no quiere decir que tienes que ser
la mejor amiga de sus amigos o tratar de agradar a todo mundo, pero si vas a
estar en un lugar es mejor estar bien, y si no, pues no lo estés, pero tampoco
alejarlo de sus círculos sociales que él ya tenía antes de ti, porque es lo que
más odian los amigos y la familia y desgraciadamente lo orilla a tomar una
decisión que no necesariamente será quedarse contigo.
La
sinceridad es una virtud que los hombres elogian. Fuera de banalidades y
pretensiones, una mujer sincera y auténtica, que se muestra quien es sin
miedos, es algo que les atrae. Esto no significa que tienes que andar diciendo
todo, ni contándole toda tu vida ni tu pasado al primer galán que encuentres,
sino que hay que decir las cosas como son cuando se tienen que decir. No hay
peor situación que quebrante a un hombre como una mentira y eso lo sé. La
honestidad sea como sea siempre será un punto a tu favor.
Al
final de cuentas, un hombre se quedará con una mujer que pueda ser (en potencia) la madre de sus
hijos, una mujer que fuera de títulos profesionales sea inteligente, sea
segura, sea un reto y tenga metas propias, tenga cuidados hacia él y hacia su
persona, lo tome en cuenta, le reconozca sus éxitos y lo apoye, que deje ser él
quien la proteja pero sin ser dependiente; una mujer que lo ame y que disfrute
y esté contenta cuando pasan tiempo juntos pero primero que sea feliz consigo
misma.